Nos hacemos eco del artículo publicado por Sara Dobarro sobre el método mSD, su aplicación y los increíbles resultados que con él se logran. Pueden ampliar la información a través de su web: www.saradobarro.com

Me siento muy afortunada porque mi trabajo potencia las cualidades de las personas y eso hace que la sociedad también se enriquezca: primero, en capital humano y, segundo, en bienes y valores que impulsen nuestra calidad de vida.

Cuando empecé mis estudios de neurociencia y quedé atrapada por el gran misterio que encierran las redes del cerebro, nunca imaginé que iniciaba un camino que me iba a permitir elevar la autoestima de las personas, mejorar su talento, desarrollar sus capacidades… en definitiva, transformar hombres y mujeres que quieren ofrecer a los demás su mejor versión.

CENTRO DE MI ACTIVIDAD

El estudio y la investigación del funcionamiento cerebral en cada persona es lo que me ha llevado a desarrollar la metodología mSD, que ayuda al desarrollo de las habilidades para las que el propio código genético (ADN) dota a cada individuo. Así, al estudiar y valorar a cada individuo de forma personalizada,  aprovechamos al máximo el talento.

El Método mSD es una nueva disciplina innovadora de aplicación inmediata en hospitales, colegios y empresas, donde lo estamos poniendo en práctica con excelentes resultados, contrastados por la mayor eficacia de sus profesionales. Este método está basado en el estudio de las neurociencias, la psicobiología cognitiva, la comunicación humana –intra e interpersonal-, el mindfulness y el coaching para ayudar a las personas a potenciar su desarrollo a través de técnicas no invasivas del cerebro.

MÁS QUE TERAPIA

El método mSD aborda la mayoría de los problemas derivados del vertiginoso ritmo de vida del siglo XXI, tras las consecuencias de la revolución tecnológica. En la era del conocimiento, donde la información de lo que nos rodea ll
ega a golpe de ratón, no podíamos esperar más para conocer lo que ocurre en el interior de nuestra cabeza: en el cerebro y la mente, que si bien están alojados en el mismo espacio son dos partes directoras de nuestro organismo bien diferenciadas.

Así, las personas que se someten a sesiones con el mSD reconocen lo que les ocurre, a nivel físico y psíquico,  cuando viven momentos estresantes, atendiendo a los cambios del cerebro para seguir adaptándose con éxito a la evolución social. Enseñamos a procesar las emociones por la razón para implementar más rápido los cambios que exige nuestro siglo.