Continuando con mi particular guerra en contra del pensamiento -muy extendido- de que las metodologías son un fin y, por tanto, deben ser aplicadas al 100% para que las empresas funcionen, quiero trasladaros mi opinión respecto a la Gestión Estratégica empresarial:

Antes de nada, no quisiera dar por sentado que todos sabemos qué es la estrategia aplicada a las empresas, ya que ni siquiera los mayores expertos y gurúes del tema logran ponerse de acuerdo al definirla:

  • Para Alfred Chandler la estrategia es el establecimiento de metas básicas a largo plazo, junto con los objetivos de la empresa.
  • Andrews Kenneth  considera que es el patrón de objetivos y principales políticas y planes para conseguirlos.
  • Igor Ansoff, establece que la estrategia es el conjunto de medios utilizados por la empresa. 
  • Para Rafael Pros, o sea yo mismo, la planificación y/o gestión estratégica es el proceso más importante y vital de la empresa, los tiempos en que -levantando el dedo mojado- se sabía por donde llegaba el viento, han dejado de ser útiles para el funcionamiento de empresas y negocios, sean grandes, medianos o pequeños.

Todos los casos de fracaso vienen dados por no haber fijado una correcta estrategia empresarial, no haberla desarrollado e informado a todos los miembros de la empresa o no haber hecho un seguimiento correcto de los indicadores que manifiestan el progreso de los objetivos, y esto es así, tanto en empresas consolidadas como en las que nacen con un germen emprendedor.

Siendo la gestión estratégica un proceso, por supuesto que debemos aplicar metodologías para llevarlo a cabo y, para ello, podemos ilustrarnos con excelentes fuentes como Mackinsey, Porter, Kaplan y Norton, sin olvidar nunca que las metodologías son herramientas para facilitar los procesos, no dogmas de fe que aplicándolas al 100% puedan dejarnos tranquilos y relajados.

A pesar de ser consciente de que este tipo de opiniones pueden darme poco margen para hacer amigos, he podido constatar y afirmo que a un alto porcentaje de directivos, empresarios y consultores se les llena la boca hablando de Misión, Visión y Valores. Escriben un, tan bonito como utópico texto, y lo enmarcan entre muchas filigranas sin ningún propósito posterior, salvo el de enseñarlo y publicitarlo.

elapdrinoEste lavado de cara publicitario es clarísimamente un uso fraudulento de las metodologías pero, sobre todo, es comprar todos los números de una rifa para una sentencia de muerte de cualquier empresa, grande o pequeña.

Por otra parte, los empresarios deben denunciar a supuestos consultores piratas y falsos expertos que, por el simple hecho de haber realizado un único curso o seminario de una actividad metodológica, se presentan como salvadores de su negocio. Estos buitres sin escrúpulos se aprovechan de los momentos, bien de debilidad, bien de crecimiento exponencial de la empresa. En los primeros, por desesperación del empresario y en los segundos, por falta de previsión y planificación de la propia estrategia y despilfarro de excesos de tesorería.

Gestión estratégica

Si no hay ni una empresa igual que otra… ¿por qué debería haber una estrategia de libro para todas?

gordiniCon todo, hay conceptos de «manual» por los que resulta conveniente guiarse para la buena gestión estratégica de las empresas:

  1. Definir o formular la estrategia.
  2. Desarrollar e informar la estrategia.
  3. Validar su cumplimiento y progreso.

Recordando siempre que «seguir», en el caso de utilización de metodologías, no significa cumplir con fe ciega los métodos y procedimientos postulados; realmente significa tener la suficiente humildad e inteligencia para dejarse aconsejar y guiar haciendo valer nuestros criterios debidamente razonados.

Tampoco la gestión estratégica de la empresa debe ser algo inamovible. Las empresas son entes vivos y como tal, extraordinariamente cambiantes al igual que el entorno que las rodea; por lo tanto, es necesario retroalimentar el proceso, reorientar los objetivos y actualizar las herramientas para adaptarlos a la necesidad real de cada momento.

La adaptabilidad de las metodologías contribuye al éxito de los negocios y si afirmo que TODA EMPRESA POR PEQUEÑA QUE SEA DEBE TENER SU GESTIÓN ESTRATÉGICA, también se me ocurre que el quiosco de venta de prensa de la esquina nunca debería realizar un estudio macro-económico sobre los canales de distribución de prensa en España. Entre sus objetivos o metas, en principio siendo realistas, no se encontrará desbancar a los grandes grupos de distribución.

En próximos artículos iré desgranando (e incluso me atreveré a realizar alguna valoración) las herramientas metodológicas más utilizadas habitualmente, con el firme propósito de desmitificar y llevar al «terreno mortal» de la realidad empresarial de las pymes, algunos de sus métodos y procedimientos.

Como nunca me canso de repetir, en mis artículos reflejo opiniones propias y muy personales; luego debéis pensar que puedo estar equivocado y que, por supuesto, hay cientos de miles o millones de «expertos» que pueden darle la vuelta a mis puntos de vista de forma razonada.

aristoteles


«Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla» (Aristóteles).

 

El único fin y compromiso por mi parte es explicar que, por encima de las metodologías más exitosas, estamos los seres humanos y nuestra inteligencia, tal y como nos cuenta el viejo chiste:

«Que al vino le llamen vin, pase. Que al pan le llamen pen, lo admito… pero que al cuadro de mando de mi empresa lo llamen balanced scorecard… ¡venga hombre!

Donde haga falta, tal vez haya que cambiar:

  • Misión por «Qué coj… sé hacer bien en el taller para ganarme la vida.»
  • Visión por «Lo que quiero es que mis hijos, cuando sean mayores, puedan vivir de esto… si es que puedo hacer que llegue a…»
  • Valores por «Ésta es mi forma de hacerlo, y en mi cabezota -grande como una sandía- todavía me caben muchos propósitos y conocimiento».

Los idiomas oficiales de España son tan extraordinariamente ricos en vocabulario y acepciones que no nos debería hacer falta «hacernos el cheli» con palabrejas y expresiones importadas pero, ¡cuidado!, también en nuestro idioma hay vendedores de humo.

No te dejes impresionar por la «rimbombancia» ni por el «postureo»; seguramente tu empresa nunca necesitará un Estudio psicosomático psíquico coyuntural sobre la migración de la hormiga roja en el Norte de Texas, por mucho que te dediques a la comercialización de pesticidas.

Que nadie te acompleje: el valiente eres tú por decidir ser empresario, hacer crecer la economía y repartir trabajo y esperanza.