Cada año aumenta el porcentaje de inversión en I+D en empresas españolas. Estas empresas pueden mejorar la deducción de su impuesto de sociedades, además de la calidad de su actividad y productos a través de la innovación y, muchas de ellas no conocen las ventajas que pueden aplicar.

Las empresas que invierten en I+D, podrían beneficiarse de una posible deducción del 25% respecto a estas actividades de los gastos efectuados en el período impositivo y el 42% sobre el gasto del periodo que exceda de la media de los efectuados en los dos años anteriores.

En actividades relacionadas con la innovación, las pymes podrán deducirse hasta un 12% de los gastos efectuados. Los gastos de I+D aplicables bajo la política de deducción son:

  • Gastos en intangibles (inversión en I+D, concesiones administrativas, licencias, patentes y marcas)
  • Gastos del activo fijo aplicado a I+D+i (maquinaria o equipos adquiridos por la empresa cuyo fin sea la investigación de nuevos productos)
  • Inversiones en elementos del inmovilizado material e intangible que afecten a actividades de innovación (maquinaria o patentes destinadas a la innovación tecnológica de su producto)

La novedad fiscal en este terreno viene con el aumento del importe de deducción de 3 a 5 millones, en el caso de que la sociedad dedique más de un 10% de su cifra de negocio a actividades de I+D.

Con todo ello se pretende impulsar la inversión en I+D en España y, aunque este hecho no supone una ayuda en forma de subvención, sí que supone un ayuda importante a través del ahorro fiscal.